¿Qué es la diabetes en gatos?

¿Sabías que uno de cada doscientos gatos sufre de diabetes felina?

Comprender las características de la diabetes felina es crucial para poder proporcionar cuidados óptimos a nuestras queridas mascotas. El delicado equilibrio que existe entre la regulación de la insulina y el nivel de glucosa en sangre hace que la diabetes felina sea una enfermedad cuyo tratamiento es complicado, pero no imposible.

¿Cómo se define la diabetes en los gatos?

La diabetes mellitus felina, también conocida como diabetes felina, es una enfermedad crónica que afecta al metabolismo de la glucosa en los gatos. En términos más precisos, se caracteriza por una disfunción en la producción o en la respuesta a la insulina, una hormona que regula los niveles de glucosa en la sangre. La diabetes del gato se asemeja a la diabetes tipo 2 en los seres humanos.

¿Qué ocurre en el organismo de un gato con diabetes?

La diabetes mellitus en gatos es un trastorno metabólico relacionado con la hormona insulina. La insulina es crucial para procesar la glucosa en el organismo, canalizándola hacia las células para producir energía. En los gatos diabéticos, puede haber deficiencia de insulina o resistencia a ella, lo que afecta el procesamiento adecuado de la glucosa. Como resultado, la glucosa no entra en las células, sino que permanece en la sangre: el nivel de glucosa en sangre aumenta y se desencadenan los clásicos síntomas de la diabetes en gatos.

Los síntomas clásicos de la diabetes en gatos incluyen sed excesiva, aumento del apetito, pérdida de peso, mayor frecuencia de orina y letargo. Si sospechas que tu gato podría tener diabetes, consulta a un veterinario para un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento adecuado. Aunque crónica, la diabetes felina es tratable, y con el tratamiento adecuado, los gatos diabéticos pueden llevar una vida larga y feliz .

¿Cuáles son los factores de riesgo en un gato diabético?

El número de gatos diabéticos es relativamente bajo en comparación con otras enfermedades felinas, pero se calcula un aumento en los casos diagnosticados en los últimos años. Las causas de la diabetes en gatos se deben a varios factores, como el envejecimiento de la población felina y el aumento de la obesidad en los gatos. El sobrepeso es uno de los factores de riesgo más importantes de la diabetes en los gatos, ya que los gatos con kilos de más tienen al menos cuatro veces más probabilidades de desarrollar el trastorno metabólico. Otros factores de riesgo son la falta de ejercicio, el sexo masculino, el aumento de la edad y el tratamiento con determinados medicamentos, como los esteroides. Se estima que entorno al 1% de los gatos son diagnosticados con diabetes y que puede afectar a gatos de cualquier edad, raza o sexo. 

Al igual que en los humanos, los gatos pueden heredar una predisposición genética a la diabetes, lo que los hace más propensos a desarrollar la enfermedad. Algunos estudios sugieren que ciertas razas, como los Burmese y los Siameses, pueden tener una predisposición ligeramente mayor a desarrollar esta enfermedad.