¿Cuáles son los síntomas de la diabetes en gatos?

La diabetes en felinos se caracteriza por una serie de síntomas que pueden variar en intensidad y tipologías.

Come en exceso (polifagia)

Cuando la glucosa está elevada en los gatos y no puede ingresar al interior de las células, se genera un mensaje de falta de saciedad en el cerebro y los animales piden más alimento.

Orina más de lo normal (poliuria) y bebe mucha agua (polidipsia)

Los altos niveles de glucosa en la sangre ocasionan que se elimine a través de la orina, llevándose también el agua del cuerpo y generando deshidratación (poliuria), por lo tanto, un gato con esta condición tiene sed excesiva y toma más agua de lo habitual (polidipsia), ya que necesita más líquido, y orina con más frecuencia y en más cantidad.

Presenta debilidad y cansancio

Al no poder ingresar glucosa a las células, no se cuenta con la energía necesaria para realizar las actividades cotidianas, por lo que la mascota se puede ver sin ganas de jugar, cansada, decaída, con debilidad o deprimida.

Muestra pérdida de peso

La falta de glucosa al interior de las células genera que el cuerpo utilice vías secundarias para obtener glucosa a través de la degradación de tejido muscular y grasa, lo que provoca que el animal pierda peso rápidamente. Esta pérdida de peso sucede, aunque el apetito no disminuya.

Se producen vómitos y diarrea

En algunos casos, los gatos diabéticos pueden experimentar problemas gastrointestinales, como vómitos y diarrea. Estos síntomas pueden estar relacionados con la enfermedad subyacente que causa la diabetes o pueden ser un resultado directo de la diabetes misma, que puede complicarse. En caso de vómitos de más de un día, es importante llevar a nuestro gatito diabético a urgencias.